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El derrumbe de un sueño golpeó la mesa e hizo tiritar la taza de café. Dirigió las miradas al cuadro de la muralla, que estático e inerte disfrutó de su breve fama. Él, como testigo ocular debía declarar frente al príncipe feliz. El mayor se atoraba con un trozo de su pasado, el menor ojeaba pasajes de su memoria y sacudía la oscura Biblia que guardaba bajo su cama. El de al medio sólo cerraba los ojos para no entrar en la escena.

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Damos por sentado el comienzo de un proyecto. El inicio de una senda digna de cultivar y luego cosechar. Un espacio lleno de palabras unidas de manera tal que concuerden al procesarlas por tu mente. Un proceso de reciclaje a palabras del olvido pero que alguna vez tuvieron vida propia. Un revival de frases que pudieron pasar a la historia en un bote de basura pero que ahora están al desnudo. No es nada pero es algo. No temas a lo nuevo, cuestiónalo y digiérelo con calma. (Créelo es una de las únicas formas). El cóctel por favor. Música maestro. Los globos. Abran el bar y que empiece la cuenta regresiva... esto dice más o menos así…